


La demencia puede definirse como un trastorno progresivo de las facultades mentales que causa graves trastornos de conducta. No siempre es irreversible, depende de la causa que lo haya generado.
Es importante efectuar un diagnóstico diferencial, ya que, a veces, en fases iniciales puede haber confusión entre Demencia y Depresión.
Algunas consideraciones importantes sobre la demencia que hay que tener en cuenta son:
- Que la familia del enfermo conozca las características de la enfermedad, posibles evoluciones y actitudes y comportamientos a adoptar.
- Que el cuidador principal aprenda estrategias que le permitan “cuidarse a sí mismo”.
- Que las personas significativas del entorno actúen con respeto hacia el enfermo, evitando enfrentamientos, facilitando la independencia (fomentando la autonomía), minimizando el estrés y adaptándose a la situación que, en ocasiones, es una carrera de fondo.
En general, podemos hablar de demencia cuando existe:
- Deterioro de la memoria.
- Uno o más de los siguientes problemas:
- Afasia: deterioro del lenguaje.
- Apraxia: deterioro actividades motoras.
- Agnosia: fallos reconocimiento o identificación objetos.
- Deterioro significativo actividad social o laboral.
- Se observa una pérdida respecto al nivel previo de capacidades de la persona.
- El inicio es gradual y el deterioro continuo.
- No hay otras enfermedades del sistema nervioso central, ni se han ingerido sustancias que justifiquen esas pérdidas.
- Es necesario descartar que el deterioro no se debe a depresión o esquizofrenia.
Su sintomatología en el día a día puede ser la siguiente:
- Deterioro de la memoria reciente y también de la memoria a largo plazo.
- Cambios de personalidad (rudeza, celos, falta tacto, sin control).
- Deterioro de hábitos de cuidado social (ropa, aseo, comida).
- Dificultades pensamiento abstracto y funcionamiento intelectual (le cuesta entender cosas, rechaza cosas desconocidas).
- Apatía, agresividad, irritabilidad, ansiedad.
- Desorientación en el tiempo y en el espacio (se pierde, actividades a deshoras, etc.).
- Tendencia vagabundeo.
- Patrones válidos anteriores, fuera del contexto (ir al trabajo).
- Insomnio (puede coexistir con somnolencia diurna).
- Incontinencia (no inicialmente).
- Trastornos delirantes y alucinaciones (pueden sentirse perseguidos, acusaciones de robo, suspicacias; pueden oír y ver “personas y cosas que no existen”).
- Síntomas depresivos (apareces en primeras fases, al reconocer el déficit).
- Desinhibición, alteración de juicio y actos sexuales inadecuados.
Entre las cuasas de la demencia se pueden encontrar las siguientes:
- Degenerativas: demencia senil, parkinson, alzheimer
- Lesiones espacio intracraneal: tumor
- Traumáticas: traumas craneales
- Infecciosas: encefalitis, neurosífilis
- Vasculares: demencia multiinfarto, ictus
- Metabólicas: diálisis renal…
- Tóxicas: alcohol, envenenamiento metales pesados.
- Anoxia: fallo cardiaco, insuficiencia respiratoria crónica
- Déficil vitamínico: b12, ácido fólico, tiamina
Escrito por Lola HerreroEn la actualidad, ejerce sus funciones como Psicoterapeuta en el Centro Beck Psicología en el Área de Adultos y dirige el Departamento de Atención Psicológica a Mayores.
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