Dependencia emocional en la pareja
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Mi papel en la relación ha sido ser sumisa, hacer “todo por él”, lo que fuera, siempre pensando que él se sintiera bien. Tenía un miedo interior mortal a que me dejara”  (Silvia, 35 años).

La dependencia emocional es una necesidad afectiva extrema que siente una persona por otra. En la pareja suele caracterizarse por comportamientos de sumisión, pensamientos obsesivos en torno a la relación, sentimientos de miedo al abandono. El problema que genera, en definitiva, es “sacrificar lo que realmente se quiere por miedo a ser rechazado”.

A continuación se exponen algunas de las características que suelen estar presentes  en las personas que viven una relación con dependencia emocional:

  • Baja autoestima (se quieren poco y de hecho, en ocasiones, se desprecian).
  • Relaciones basadas en la sumisión.
  • Necesidad excesiva  e insaciable de la otra persona e idealización (“es todo lo que a mí me falta”).
  • Vinculación afectiva extrema, que resulta patológica y desadaptativa.
  • Deseos de exclusividad en la relación.
  • Coexistencia de trastornos ansiosos y depresivos y, en ocasiones, dependencia de sustancias (bidependencia) y trastornos de alimentación.
  • Tendencia a emparejarse con personas egocentristas.
  • Intolerancia a la soledad y miedo a la ruptura.
  • Síndrome de abstinencia en la ruptura y esfuerzos titánicos para reanudar la relación aunque no funcione.
  • Primacía de la pareja, lo demás pasa a un segundo plano.
  • Autoanulación y sometimiento al otro.
  • Abandono de las propias creencias, asumiendo las del otro.
  • Hipertolerancia a situaciones abusivas.
  • Tendencia a asumir la  culpa si algo no funciona bien.
  • Necesidad de agradar a los demás y déficit de habilidades sociales.
  • Historia de relaciones desequilibradas.

El dependiente emocional considera “aburridas” las relaciones equilibradas y busca algo “más especial”, por lo que suele elegir personas con una elevadísima autoestima, egocéntricos, peculiares o más bien con pretensiones de ser “diferentes” y por tanto especiales, dominantes, con comportamientos seductores,  ingeniosos, con sentido del humor y proclives  a buscar personas que les halaguen e idealicen porque buscan admiración y sometimiento  No suelen tener buenas relaciones interpersonales, por lo que tienen una actitud conflictiva respecto a los demás, que son considerados hostiles o envidiosos de sus cualidades.

La psicoterapia constituye una posibilidad, no sólo para afrontar las graves situaciones de dependencia que en ocasiones llegan a generarse, sino igualmente como actuación preventiva en nuevas relaciones de pareja, de forma que sea posible no reproducir modelos destructivos.

AVERTENCIA IMPORTANTE
Si usted tiene alguna duda acerca de los problemas que experimenta o bien acerca de si esos problemas deben ser tratados por un profesional de la psicología, puede ponerse en contacto con nosotros para que un psicólogo de nuestro equipo valore su caso, aclare sus dudas y le oriente al respecto.

Araceli HernaizEscrito por Araceli Hernaiz

Directora de Beck Psicología desde 1990, desarrolla funciones de Psicoterapeuta, interviniendo en distintos trastornos psicológicos en el Área de Adultos, y de Mediadora Familiar en Procesos de Ruptura de Pareja.


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