El estrés del divorcio
“Estoy hundida, destruida, no puedo concentrarme en nada, estoy obsesionada con él, llena de pena y, al mismo tiempo, con una rabia atroz. No puedo seguir con él pero me...
Los niños pueden experimentar determinados miedos y oponer serias resistencias a la hora de acostarse, llegando a presentar características fóbicas.
En ocasiones, son miedos que se refieren a la situación de acostarse y que pueden tener asociados otras dificultades, como el miedo a la separación, a la oscuridad, a la disposición física de los muebles o de la habitación, etc. En estos casos, el miedo suele manifestarse con respuestas intensas de ansiedad, como taquicardia y temblores, episodios de llanto y conductas de evitación sistemática a acostarse que interfieren significativamente en el sueño y en el descanso del niño y de su familia.
AVERTENCIA IMPORTANTE
No todos los niños que presenten síntomas como los descritos más arriba tienen por qué padecer un trastorno. Si usted tiene alguna duda acerca de los problemas que experimenta su hijo o bien acerca de si esos problemas deben ser tratados por un profesional de la psicología, puede ponerse en contacto con nosotros para que un psicólogo de nuestro equipo valore su caso, aclare sus dudas y le oriente al respecto.