La conducta asertiva se basa en aceptar que los propios intereses, objetivos, necesidades, opiniones o deseos son tan válidos como los de las otras personas con las que se interactúa. Esta premisa lleva emparejado un estilo de relación en el que se defienden esos objetivos y deseos de forma directa (sin rodeos), clara (sin segundas intenciones), coherente (palabras, gestos y emociones expresan la misma cosa) y adecuada (con volumen, tono, gestos… respetuosos hacia el otro) teniendo en cuenta los derechos propios y los de los demás.
Problemas de comuniación en la pareja
Si la pareja se comunica bien tiene una habilidad fundamental para la expresión y el apoyo emocional y para la resolución de los desacuerdos o problemas que puedan ir apareciendo a lo largo de su convivencia.