El miedo, la tristeza, el enfado, la culpa, tener problemas de sueño o de alimentación, regresiones a etapas evolutivas anteriores… son emociones y conductas frecuentes en los hijos cuando los padres se separan.
El papel de los padres de diálogo, comprensión, respeto y seguridad es fundamental para que éstos elaboren todas estas emociones de forma positiva.
El estrés del divorcio
El divorcio y la separación ocupan los primeros puestos en la “Escala de sucesos estresantes”, sólo por detrás de la muerte de un ser querido.
Cuando una pareja toma la decisión de separarse, cada miembro queda profundamente afectado.