Las interrupciones espontáneas del sueño son habituales en los niños.

Las interrupciones espontáneas del sueño son habituales en los niños.
Se caracteriza por ataques de sueño reparador irresistibles, que aparecen diariamente durante un mínimo de tres meses.
Se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones persistentes y recurrentes, lo suficientemente graves para provocar malestar, pérdida de tiempo e interferencias en la rutina del niño.
Se caracteriza por la presencia de una alta preocupación, acompañada por una ansiedad excesiva y no realista, ante diversos sucesos y situaciones de la vida cotidiana.