Se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones persistentes y recurrentes, lo suficientemente graves para provocar malestar, pérdida de tiempo e interferencias en la rutina del niño.

Se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones persistentes y recurrentes, lo suficientemente graves para provocar malestar, pérdida de tiempo e interferencias en la rutina del niño.