Sugerencias para padres y madres y sus nuevas parejas
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SUGERENCIAS PARA PADRES Y MADRES Y SUS NUEVAS PAREJAS

En España estamos asistiendo a una rápida transformación de lo que ha sido el modelo familiar.
Hasta hace sólo unos años, lo normal eran las familias formadas por un hombre y una mujer, legalmente casados, que junto con sus hijos vivían en una casa común.
En la actualidad, las parejas ya no cumplen ese patrón. Hoy podemos encontrar familias formadas por parejas heterosexuales u homosexuales; con hijos o sin hijos; casadas por la iglesia o por lo civil; parejas de hecho; familias monoparentales, con un solo padre o madre; parejas nuevas que viven con hijos de sus anteriores relaciones; y parejas que tienen un hijo en común pero que también tienen hijos de anteriores relaciones.
Las familias reconstituidas son aquellas en las que existe un padre y una madre que tienen hijos propios y que a su vez conviven con los hijos de sus parejas y/o hijos comunes.

SUGERENCIAS PARA LAS NUEVAS PAREJAS

• Es normal que en los momentos iniciales las nuevas parejas traten de complacer y gustar a los hijos de su pareja. Sin embargo, es muy importante ser prudente y no excederse. Un exceso de mimo o permisividad puede traer consecuencias a largo plazo. El desarrollo de un vínculo afectivo requiere tiempo.
• Lo mejor es acordar con la pareja la actuación a seguir con respecto a sus hijos. Para ello hay que tener en cuenta la edad de los niños, el tiempo que se pasa con ellos, la implicación de los padres en su cuidado y educación, la actitud de los niños y los propios deseos de cuidar y atender a los mismos.
• Una actuación que suele resultar útil es tratar de mantener una relación cariñosa y de consideración personal hacia los hijos de la pareja dejando que sea el padre o la madre el que asuma más directamente la responsabilidad de la educación.
• Dejar claro desde el principio que no se desea suplantar al padre o la madre. Sin embargo, es importante plantear a los niños de manera clara que para que las cosas vayan bien es necesario mantener unas normas y límites y unas responsabilidades que todos los miembros deben cumplir y que el papel de la nueva pareja de su padre o madre es intentar que las normas se respeten y se cumplan.
• Intentar ponerse en el lugar de los niños puede ayudar a aceptar conductas difíciles o de enfrentamiento. Para ellos no debe ser fácil tampoco la situación que además tienen que aceptar sin opciones.
• Es fundamental mantener un diálogo fluido con la pareja para plantear dificultades o problemas y para acordar lo que es conveniente hacer y lo que no para resolverlos. Que ambos miembros de la pareja se muestren de acuerdo ante los hijos y sean consistentes con lo acordado ayudará en la dura tarea de educar y facilitará la aceptación de lo pactado por parte de los niños.
• Cuidar y atender a la pareja, impidiendo centrarse en exceso en los hijos, manteniendo una comunicación sincera y honesta facilitará que las dificultades de la relación con los niños interfiera lo mínimo posible en la calidad de la relación de pareja.

SUGERENCIAS PARA LOS PADRES Y /O MADRES

• Es fundamental hablar con los hijos sobre la llegada al hogar de la nueva pareja. Hay que dejar que expresen sus dudas y temores. Y hay que corregir errores y explicarles cómo les van a afectar concretamente los cambios.
• Hay que expresarles claramente a los hijos que se les quiere, y que nada va a cambiar en lo que se refiere al amor y el cariño que existe entre ellos. No hay que obligar a querer a la nueva pareja pero sí exigirles respeto hacia él o ella.
• Reservar tiempo para compartir sólo con los hijos y realizar alguna actividad conjunta sin que intervenga la pareja. Si los hijos no ven amenazado el vínculo con su padre o madre irán aceptando con más facilidad la nueva situación y a la nueva pareja.
• Animar de manera progresiva a los hijos y a la pareja a tener algún encuentro o a realizar alguna pequeña actividad conjunta que les permita conocerse.
• Manejar los sentimientos de culpa que aparecen por no compartir tanto tiempo con los hijos o por haberles ocasionado tantos cambios forzosos. Evitar caer en el error de compensar la culpabilidad con regalos o buscando siempre que estén contentos y divertidos. Los hijos necesitan que su padre o su madre siga comportándose como tal. El cariño y el afecto no están reñidos con la exigencia y la corrección de los comportamientos inadecuados de los hijos y con la imposición de límites y normas.
• No esperar ni pedir a la pareja que se convierta en una figura parental sustitutoria. En muchas ocasiones suele generar conflictos y malestar en uno o en los dos miembros.
• Comunicar a los hijos con claridad las normas que regulan la convivencia y sus responsabilidades; que son normas acordadas con el otro miembro de la pareja y que se espera de ellos que las cumplan.
• Intentar, en la medida de lo posible, que la relación con los ex interfiera mínimamente en la relación de pareja y en el clima familiar. Mantener una relación cordial será saludable para todos. Si no es posible, al menos evitar enfrentamientos delante del niño.
• Cuidar la relación de pareja, manteniendo una comunicación fluida y dejando tiempos para compartir actividades conjuntas sin la presencia de los hijos.

Araceli HernaizEscrito por Araceli Hernaiz

Directora de Beck Psicología desde 1990, desarrolla funciones de Psicoterapeuta, interviniendo en distintos trastornos psicológicos en el Área de Adultos, y de Mediadora Familiar en Procesos de Ruptura de Pareja.


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