Se habla de retraso simple del lenguaje cuando en un niño la función lingüística está alterada, porque su desarrollo es lento o su aparición está retardada.

Se habla de retraso simple del lenguaje cuando en un niño la función lingüística está alterada, porque su desarrollo es lento o su aparición está retardada.
La falta de fluidez en el habla se debe a la influencia de tres variables: fisiológicas relacionadas con el habla (respiración y tensión muscular), variables referidas a la propia dicción y variables cognitivas, tales como las expectativas de tartamudeo.
Se define como un trastorno de la articulación de los fonemas, bien por su ausencia o alteración de algunos sonidos concretos o por la sustitución de éstos por otros de forma improcedente.
En la disortografía el niño presenta una alteración en la correspondencia entre sonido-grafema.
Se entiende por disgrafía el trastorno funcional de la calidad de la escritura no asociado a déficit intelectual ni a trastorno neurológico de importancia.
La dislexia se manifiesta como una dificultad para la distinción y memorización de letras o grupos de letras, falta de orden en la colocación, mala estructuración de frases, etc., lo cual se hace patente tanto en la lectura como en la escritura.